jueves, 4 de julio de 2013

Back to the Future, ¿Innovar o no innovar?, esa es la cuestión


El ser humano, como parte de su esencia,  niega el pasado cuando lo tiene que recuperar para su futuro, prefiere pensar que nada existió en el pasado y que su capacidad de invención y de visión resulta innovadora. Sin embargo, no siempre todo es nuevo y, por supuesto, casi siempre el concepto ya fue inventado, aunque ahora tengamos, gracias a la tecnología, nuevas formas de ejecutarlo.
La innovación es la capacidad de ejecutar ideas convirtiéndolas en valor ofreciendo a los usuarios y/o clientes beneficios que sean percibidos de forma positiva. Hay que decir que aunque suele tener un importante componente tecnológico no es indispensable si bien, dicho componente, debería verse como la herramienta operativa de las empresas y organizaciones para el desarrollo del negocio.
Podríamos decir que en realidad las tecnologías de la información han pasado por 3 estados (plataformas para algún analista): Introducción tecnológica, evolución sostenible y revolución móvil, que es el momento en el que nos encontramos ahora. En la introducción tecnológica se produjo un cambio por revolución que nos llevaba de la máquina de escribir, la calculadora y los manguitos al PC; durante la evolución sostenible, el cambio fue menor y, desgraciadamente, se invirtió mucho para hacer lo mismo prácticamente sin mejoras productivas; por último, en la revolución móvil comenzada a finales del siglo pasado con el uso masivo de Internet y realmente implementada gracias a la movilidad, al fenómeno de la consumerización y a la adaptación de las empresas a este nuevo entorno, en el que por primera vez los usuarios, y por lo tanto las líneas de negocio, están por delante de las capacidades actuales de los departamentos de TI.

En los últimos tiempos analistas y asociaciones de tecnología hablan de cambios, de nuevas tendencias en los departamentos de tecnología para conseguir satisfacer las necesidades de negocio, de ajustes a la crisis aunque en nuestro caso hablemos de adaptación a un nuevo entorno entrópico, del nuevo perfil del CIO, pero ¿son nuevas estas necesidades o en el pasado ya habíamos sufrido un cambio similar?

Como si estuviéramos en la película con la que empezaba este post volvemos al pasado aunque no nos acordemos de él y que mejor que hacerlo con una aplicación práctica, a finales de los 70 y principios de los 80 ya existían compañías que utilizaban la tecnología para ofrecer ventajas competitivas a su negocio, ofreciendo auténtica innovación. Viajes Meliá utilizaba su propia tecnología, Meliátronic, para ofrecer una ventaja en el servicio a los usuarios y no sólo eso sino que lo explotaba en su comunicación y acciones de marketing de aquellos años para posicionarse y diferenciarse en el mercado. Del anuncio incluido aquí hace 32 años aunque ahora nos preguntamos cómo satisfacer las necesidades de negocio, ¿no será que habíamos perdido la esencia, la razón de ser y la naturaleza de la tecnología?



Dedicado a mi padre.

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