martes, 1 de octubre de 2013

Adaptarse o morir

Esta tarde al coger un taxi comencé una conversación de esas que te hacen reflexionar. El conductor, Juan Carlos G.A. me contó una de esas historias que nunca conoces al protagonista.

Juan Carlos, era jefe de compras de una importante compañía del sector textil. Hace 2 años fue despedido cuando la compañía fue vendida a un grupo inversor. Sorprendentemente, cuando esperaba un ascenso, fue despedido sin indemnización. Con 48 años, después de 34 en la compañía, se quedaba en la calle, sin indemnización, con una familia a la que mantener y, sobre todo, hundido emocionalmente para poder enfrentarse a su nuevo status. Según sus propias palabras ”había perdido las ganas de vivir”.
Tras entender su realidad, comenzó las acciones adecuadas para buscar un acuerdo con la empresa a la que había dado su vida y, posteriormente, compró una licencia de taxista para poder sacar a su familia adelante.

Su primer día de trabajo, fue una sorpresa, en un servicio cogió de pasajero al Padre Ángel (premio Príncipe de Asturias de la Concordia) y tras contarle su experiencia, éste le regaló una Virgen de Covadonga. Cuando le dio la mano para despedirse sintió “como un relámpago de vida y felicidad”. Desde entonces llevó la virgen en el coche.
Juan Carlos, mantiene ahora a su familia, levantándose a las 6 de la mañana y regresando a las diez de la noche. Tiene de nuevo ganas de vivir y, sobre todo, de hacer vivir a los suyos. Cada mañana comienza su ruta de la misma forma que el día anterior sabiendo que lo importante es empezar cada día (Metodología), tener una razón por la que trabajar (Motivación) y arrancar para conseguir su objetivo diario (Movimiento). No es una cuestión de inspiración o de impulsos.

Unos meses después se encontró con un amigo que le dijo que tenía cáncer. Le regaló la Virgen de Covadonga. La siguiente vez que le vio estaba completamente recuperado.  ¿un milagro?
Fuera del componente de fe y de creencia, el caso de Juan Carlos es un ejemplo de adaptación, de entender las nuevas reglas del juego, de ser realista, de luchar por ser un ganador y, sobre todo, de comprender que levantarse después de haber caído es lo que realmente le realiza como persona.

domingo, 29 de septiembre de 2013

La teoría de las 3M’s: El camino del éxito. Metodología, Motivación y Movimiento.

Hace unos días un brillante ex-alumno que he tenido en ESIC me llamó y me preguntó algo sencillo: "¿qué 3 características, actitudes o valores consideraba imprescindibles en el camino hacia el éxito?"

Lo primero que le dije es que entendíamos como “el éxito”. Según la RAE lo define de 3 formas:

1.       m. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2.       m. Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3.       m. p. us. Fin o terminación de un negocio o asunto.

Resumiendo, el éxito es la capacidad de conseguir los objetivos y las metas propuestas, entendiendo que en ella se aúnan las anteriores decidimos trabajar sobre ella y,  bajo esta premisa, reformulamos la pregunta de la siguiente manera: “¿qué tienes que hacer para conseguir tus objetivos?

Desde mi punto de vista hay 3 factores decisivos: Metodología, Motivación y Movimiento. Decía Gary Player, jugador profesional de golf: “cuando más entreno más suerte tengo”. Y eso es precisamente lo que pretende la teoría de las 3 M’s, tener el entusiasmo, la voluntad y el conocimiento para enfrentarse y resolver los problemas, pues sólo cuando resolvamos los problemas hallaremos el camino del éxito. Y, la única realidad es que los problemas no van a desaparecer.

Metodología

Decía el empresario y conferenciante Jim Rohn que el éxito no es otra cosa que la aplicación diaria de la disciplina. La suerte existe, pero como bien explicaba Player, cuando más preparado estás más fácil es que esté de tu lado. Y la única forma de prepararse es siguiendo una metodología.

La metodología nos ayuda en el desarrollo de las habilidades, en el control de los resultados, en la facilidad para distinguir lo urgente de lo necesario y de lo imprescindible. En definitiva, la metodología, nos ayuda a estructurarnos y, por lo tanto, a trabajar sobre objetivos y metas. Leemos habitualmente que los objetivos (y sus indicadores de medición - KPI) deben ser SMART (eSpecificos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y a Tiempo) pero sin una metodología que lo apoye no se podrá establecer el proceso adecuado de seguimiento.

En definitiva, sin una metodología, sin hábito ni disciplina, no podemos seguir el camino elegido.

“La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque lo lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón” – Madre Teresa de Calcuta

Motivación

Y si la disciplina nos lleva a lo más profundo del corazón es, precisamente, porque nos motiva. Napoleon Hill, referente en el mundo de la superación personal, citaba  lo siguiente: “Un deseo débil trae resultados débiles, de la misma manera que una pequeña cantidad de fuego crea poco calor”

El resultado que obtengamos está directamente asociado, como si fuera una ecuación matemática, al empeño en conseguir nuestras metas. Con un efecto exponencial, pues sólo los auténticos líderes son capaces de transmitir pasión y la pasión ayuda, sobre los mimbres adecuados, a conseguir resultados sorprendentes. La vida es demasiado corta para no sentirla y sólo las cosas hechas con pasión y sentimiento nos llevan nuestro objetivo.

“El único modo de hacer un gran producto es amar lo que haces” – Steve Jobs

Movimiento

El último punto, pero no por ello el menos importante. Decía Louise Hay que “todas las teorías del mundo son inútiles a menos que haya acción”. Es cierto. Podemos establecer planes perfectos, acciones de seguimiento específicas, y conseguir que la gente crea en nuestro proyecto, pero sin movimiento, sin ejecución, no existen resultados.

Decía Jack Welch que “la visión sin acción es un sueño. La acción sin visión es simplemente pasar el tiempo. Y la acción con visión es una diferencia positiva”. La acción y la motivación correcta, en el marco de una metodología adecuada nos permite saber qué hacer y cómo. El movimiento es el origen de cualquier proceso de éxito, es fácil recordar aquello de “prefiero pedir perdón a pedir permiso” o “te mueves o caducas”.

“Yo no creo en el fracaso. No es fracaso si te gustó el proceso” – Ophra Winfrey

La metodología nos debe dar disciplina y visión de la realidad, la motivación nos ofrece entusiasmo y el movimiento la acción necesaria para conseguir el éxito. En los entornos entrópicos, en los que el sistema no conoce reglas, es precisamente donde más necesario es el modelo de 3M’s que explicamos hoy.

lunes, 26 de agosto de 2013

Un oceáno azul en medio de un mundo entrópico

En medio de un entorno de máxima entropía es difícil encontrar negocios de éxito, por eso cuando encontramos un ejemplo debemos buscar las claves de su éxito, entenderlas, asimilarlas y aplicarlas para nuevos proyectos similares.
En post anteriores hemos hablado de las estrategias para salir de una situación entrópica, del autoempleo o de innovación. Y la pregunta es, ¿existen realmente casos de éxito que se puedan encontrar? La respuesta, como casi siempre, es sencilla, SI.
El caso que vamos a analizar hoy es el de una persona, dueño de su propia marca, dueño de su propio producto, casi exclusivo, con un servicio totalmente diferenciado, claro de cómo crearse su propio mercado y, en mi opinión, ejemplo claro de innovación. Florencio Sanchidrián, embajador mundial de Jamón Ibérico, Mejor Cortador de jamón del mundo, director de varias escuelas de corte y Vicepresidente del gremio de cortadores; ofrece un servicio único y exclusivo por el que los mejores paladares del planeta sueñan.

Pero, realmente, ¿qué diferencia hay entre Florencio y el resto de los miles de maestros cortadores que hay en España? Fundamentalmente que Florencio no vende un corte de jamón, el ofrece una experiencia única, vivida durante un evento exclusivo asociado a la degustación de las mejores piezas ibéricas que se pueden encontrar dentro de la gastronomía española. Un cortador hace un ejercicio, como si de un cirujano se tratase, casi quirúrgico en su desempeño, mientras Florencio, maestro entre maestros, derrocha arte e improvisación para transmitir a sus clientes una experiencia única. Así pues, es un claro en ejemplo de cómo crear un océano azul, él no lucha contra su competencia, simplemente ofrece algo diferente, perfectamente reflejado en una curva de valor que contiene su foco, divergencia y mensaje diferencial. Teniendo en el marketing experience un componente fundamental para distinguir ese servicio único, basado en las sensaciones y sentimientos generados, donde el comensal forma parte del propio evento con una forma de interacción casi desconocida en este tipo de actos.

Obviamente, es un caso de autoempleo corporativo, sus clientes son grandes corporaciones que utilizan sus servicios de manera selectiva pero con un grado de fidelidad enormemente alto, especialmente si lo comparamos con su sector.

Por último, es un ejemplo claro de innovación. Cuenta su leyenda que después de haber ganado ya algún cuchillo de oro se retiró a “aprender” a cortar. En realidad, no era una cuestión de aprender, era una cuestión de reinventar el corte, de convertirse de cirujano a artista. Era encontrarse con la esencia de la innovación.

He tenido la ocasión de compartir mesa y mantel con él en alguna ocasión y es una experiencia increíble compartir con él su conocimiento y su arte y, sobre todo, su humildad. Su éxito está en su alma.

Gracias amigo Florencio.

domingo, 11 de agosto de 2013

Innovación: superar el entorno gracias a la reinvención constante

Vivimos tiempos difíciles, casi oscuros diría yo, para los proyectos empresariales. Sin embargo, esta oscuridad, este terror en el que estamos encerrados ofrece oportunidades que se pueden aprovechar. Ya hemos hablado muchas veces de la situación de entropía extrema en la que nos encontramos, situación que podrá suavizarse pero que no cambiará en el futuro. Las reglas han cambiado y sólo adaptándonos podremos triunfar.

El gran reto de las empresas es conseguir variables diferenciales para poder competir en su mercado o en nuevos mercado, es decir, aprovechar su conocimiento para explotar las nuevas oportunidades ya sea por valor creado (diferenciación) o encontrar nuevos mercados en los que su producto puede ser algo rompedor. En ambos casos resulta fundamental el grado de innovación que se puede ejecutar en la empresa y, por ende, en sus productos.
La primera pregunta sería si es necesario innovar. La respuesta es sencilla, NO, o al menos NO en el corto plazo. La realidad es que hay otras prioridades, tareas que sí o sí las empresas tienen que hacer si quieren sobrevivir . Aprendamos a competir, ya lo decíamos hace algún tiempo la clave es poder competir. Jack Welch, a quien ya hemos citado en alguna ocasión, lo tenía claro: “sino puedes ofrecer algo diferente no puedes competir”, aunque en el corto plazo el primer objetivo es sobrevivir y como bien dice Emilio Duró “si haces lo mismo que la bestia te acabas convirtiendo en un clon de la bestia”, y eso puede ser parte de un éxito asegurado, al menos, en el corto plazo.
Louise Hay, una de las grandes precursoras de las técnicas de autoayuda, lo explica sobre las personas diciendo que “a veces preferimos morir a cambiar de hábito”, es cierto, y al final las empresas las dirigen las personas y aplican en las mismas sus reflejos emocionales. Es habitual en cualquier organización que la mayoría de sus miembros casi nunca reconozca los errores que comete y más complicado, si cabe, que quieran cambiar “sus hábitos” para mejorar. Este cambio tiene que venir vía la innovación, especialmente en el entorno en el que nos encontramos. Y para innovar, lo primero que tenemos que saber es que innovación no es tecnología, al menos, no de forma directa.
Uno de los grandes gurús sobre la innovación en España, Alfons Cornellá, define la innovación como la capacidad de convertir las ideas en valor ofreciendo soluciones que contienen nuevos beneficios. Para conseguir el éxito la innovación dentro de la organización debe cumplir una serie de requisitos dentro de la organización debe:

1.       partir de una situación realista

2.       ser un proceso constante

3.       estar basada en modelos sostenibles de negocio

4.       tener un objetivo determinado
En definitiva, debemos conocer nuestra situación, establecer un proceso, buscar la garantía de existencia en el medio plazo (sostenibilidad) e ir orientados a un objetivo concreto. Es fundamental que este dentro de la estrategia de la empresa ya que como dice Michael Porter, “el 75% de las empresas carece de estrategia y se limita a copiar” y, como ya hemos dicho, el carecer de diferenciación propia es una solución que temporalmente, incluso a medio plazo, puede ser adecuada pero es muy difícil que a largo plazo sea una estrategia sostenible.
En medio de un entorno de alta inestabilidad, con reglas del juego difícilmente gestionables que forman parte de ese estado de entropía que ya hemos definido en anteriores ocasiones, estamos en un escenario donde la presión es una máxima intrínseca al mismo y debemos aprender a lidiar con ella de formar constante si queremos tener éxito. Ferrán Adriá afirma que "sin presión no hay innovación", así que para superar la presión del entorno entrópico debemos mantener un proceso de innovación constante.

viernes, 9 de agosto de 2013

Las nuevas reglas y la gestión del tiempo


Unas de las pocas certezas absolutas relativas a la naturaleza humana nos las asociadas al tiempo, juez máximo de la vida que pone a todo el mundo en igualdad y que dicta sentencia sin que su pulso tiemble. Las nuevas reglas no varían lo invariable pero hacen, si cabe, que en el corto plazo tenga más importancia.

Hay 3 variables asociadas al tiempo que se deben entender para afrontar los retos de este nuevo entorno:

-          La gestión del cambio

-          La elección del momento

-          La visión del futuro

Jack Welch, el todopoderoso hombre de la General Electric, decía: “cuando el ritmo de cambio fuera de la empresa es superior al de dentro de la empresa, el final está cerca”. El mayor problema de la afirmación de Jack Welch es que la velocidad de cambio en el nuevo entorno tiende a infinito, lo que supone, desgraciadamente, que nunca puedes saber si tu velocidad es la adecuada. Veamos el ejemplo de la telefonía móvil, donde los principales “players” de hace 5 años en el mercado o son secundarios, o han sido adoptados o están muertos. Nokia, HTC, BlackBerry o Motorola han pasado por distintas situaciones que les han condicionado su presente cuando en el mejor momento de su pasado estaban. Dice Kotler que “si en 5 años estás en el mismo negocio que en el que estás ahora, estarás fuera del negocio”. Gran verdad. El reto no fue ser líder, innovador, intrépido para encontrar una oportunidad, el gran reto en la empresa se vive día a día, la empresa es un ser vivo y como tal está en un proceso de cambio permanente.

Pero, ¿es posible gestionar el cambio y seguir vivo? La respuesta es sencilla, sí. Es cierto que los períodos de recuperación de inversión cada vez son más cortos con los riesgos que ello conlleva, que el dinamismo intrínseco al mercado obliga a conducir a ciegas, o casi. Pero, sin duda, es posible, la clave sencilla: Talento y disciplina. No sirven los visionarios ni los gurus, tampoco los controles excesivos, la empresa necesita un equilibrio entre visionarios y ejecutores de alto nivel. Es curioso como en las multinacionales buscan mentes pensantes para ver el futuro, controladores para gestionar la ejecución y un toque de talento para estar cerca del mercado. Sólo así se consigue sobrevivir al cambio.

El segundo punto clave es la elección del momento, y si bien decíamos que estamos en un proceso de cambio permanente elegir adecuadamente cuando iniciar la acción es un punto clave para el éxito. Según Seth Godin, “el mejor momento era el año pasado, el segundo mejor momento ahora”, no es que siempre tengamos que empezar los proyectos o iniciativas los primeros, llegar antes tiene riesgos como bien sabemos, sin embargo, con el adecuado control del entorno es un factor muy importante. El riesgo de llegar el primero es realizar inversiones con largos períodos de recuperación y crear estándares que otros podrán aprovechar, pero, por otra parte, las ventajas de posicionamiento son realmente interesantes si se puede sacar el beneficio adecuado. La gran pregunta es si tenemos la capacidad adecuada para aguantar hasta que llegue el éxito, Warren Buffet afirmaba que “el tiempo es amigo de los buenos negocio y enemigo de los mediocres”; uno de los principales retos es saber decidir cuando aprovechar nuestra oportunidad en el mercado, nadie tiene recursos ilimitados ni puede aguantar eternamente, el tiempo es parte del éxito y ayuda a eliminar aquellos proyectos oportunistas. En el entorno de máxima entropía en el que nos encontramos es difícil tener la opción de fallar, por eso la elección del momento, o aguantar hasta que llega, es fundamental para tener éxito y, por supuesto, para eliminar a la competencia.

Por último, la visión del futuro resulta crítica, si bien decíamos que el cambio es siempre necesario hay que tener claro el objetivo del cambio. En este aspecto es necesario tener 2 planos de visión, a medio/largo plazo con un plan adaptable y objetivos definidos; a corto plazo, donde la velocidad es fundamental, creo que la expresión adecuada para la visión a corto plazo es “si crees tener todo bajo control es que vas demasiado despacio”, debemos ver en el medio plazo mantener la posición y saber hacía donde vamos pero es imposible en una situación de plena entropía un exceso de control. Nunca la parálisis por el análisis puede llegar a bloquear una empresa,  aunque a veces ocurre, especialmente en las grandes multinacionales, por lo que las empresas dinámicas, entrópicas, nacidas en medio de las nuevas reglas tienen una oportunidad que las grandes corporaciones son incapaces de aprovechar.

“El tiempo vale más que el dinero. Siempre puedes obtener más dinero pero nunca puedes obtener más tiempo”. Gestionar el cambio, buscar el momento y tener la visión adecuada en el momento oportuno es un arma que las empresas entrópicas no pueden desperdiciar.

 

martes, 16 de julio de 2013

Cambio de reglas. Cambio de normas. Cambio de Política.


Es obvio que la productividad en España a "mejorado". Muy lógico. Superados los 6 (SEIS) millones personas sin trabajo, el trabajo se hace con muchas menos personas... 

Así que el dato de la productividad en términos macroeconómicos es muy interesante aunque controvertido si valoramos más, valores cercanos a la persona...

Que el ritmo de destrucción de empleo se haya o esté reduciendo, como en alguna ocasión oímos decir a algún político español, miembro o no del gobierno, es otra obviedad... El ritmo de destrucción porcentualmente se reduce conforme se llega porcentajes del 22% de paro en España, lo cual lo quiere decir que el número de personas que pierden su trabajo se reduzca. Obvio...¿No? Además las que sufren el problema de no tener trabajo remunerado no son ni porcentajes ni números, son familias de dos o tres o cuatro o cinco o seis miembros...

Pues tan obvio como todo lo anterior es obvio que la quien hace las leyes a su antojo para perpetuarse no puede velar por los intereses del bien común.

El poder legislativo, ejecutivo y judicial en España es un enjambre de intereses políticos donde dos organizaciones con prácticas muy similares a las de la Mafia siciliana se reparten el poder en virtud del que los ciudadanos les "otorgamos" cada vez que votamos.

Un partido político y un gobierno al igual que la Mafia y una corporación tienen una estructura administrativa muy similar.

En el vértice de la pirámide un jefe.

¿Quienes nos creemos que cosas de dimensiones como las que están pasando en España no estuvieran al alcance del conocimiento de los jefes?

¿Quien se lo cree?

He trabajado en algunas multinacionales y el alguna de ellas he podido ver apellidos de altura en los consejos de administración. No pasa nada. O si, cuando son tributos al poder establecido. Si pasa cuando la corrupción que devora nuestro país alimenta a las víboras que nos sangran a todos y cada uno de los ciudadanos.

Aplastados por los impuestos y por las sanciones y obligaciones, los ciudadanos seguimos alimentando a una clase política que nos trata como esclavos y vive de nosotros y no para nosotros o por nosotros.

Tenemos una cantidad de políticos desmesurada. Casi cuatro veces mayor que Alemania.

Las reglas del juego están cambiando y parte de las cartas de la baraja están aún marcadas. Hay que regenerar la clase política del país y por qué no, "des-profesionalizar" en parte la política. No queremos políticos sino gestores de nuestro patrimonio, nuestra cultura, nuestros recursos naturales, nuestros talento, nuestras industrias, en definitiva,  nuestros intereses bien gestionados y de manera transparente.

Sinceramente creo que mientras sigamos en España como estamos, seremos todos cómplices de la corrupción de la propia democracia, haciendo que esta pase a ser, la institucionalización de la mafia.

Un abrazo.


miércoles, 10 de julio de 2013

Miró levemente hacia atrás y casi de reojo y a veces me parece escuchar los ecos del Y2K (Year 2000) y la burbuja de las punto com.

El Y2K (year 2000) nos ayudó a muchos a encontrar huecos en el mercado de la tecnología. Desarrollos y adaptaciones de sw.

Y2K junto las punto com contribuyó a impulsar en su momento, la entrada en el mercado de un montón de gente tras la crisis de los 90 que tocó de lleno al mundo de la tecnología. En 1992 no era fácil encontrar trabajo en el entorno tecnológico.

La liberalización de las telecomunicaciones, Internet y que en el año 2000 llegó y no se se había acabado el mundo,hizo que en el mercado, las ofertas de trabajo cayesen como postas loberas, casi duplicando sueldos al cambiar de empresa.

El color del dinero a algunos les pudo afectar a la hora de tomar decisiones positivamente y por supuesto a otros de manera opuesta.

Hoy tras esta mentira de la crisis económica, los modelos han cambiado y los sueldos y la relación de colaboradores con la empresa es muy distinta. Así hoy un sueldo fijo alto es complicado de conseguir. No digamos ya coche de empresa y todo lo demás como seguro médico, dental, y delantal para el ticket gourmet.

Aunque también es cierto que hoy, la oportunidad para el que de verdad puede dar y aportar, puede venir de una relación con la empresa de "SOCIOS".

Yo te aporto esto y por lo tanto quiero este trozo de la tarta que te traigo. Trabajemos juntos en esta posibilidad de negocio, este proyecto, esta oportunidad, y eso si; si sale adelante quiero un buen trozo... ¿Vale socio?

- Jajajajaja...

Porque sale ahí la verdadera naturaleza de algunos reptiles con forma humana. Esos que crean los problemas cuando SI hay dinero.

Me quiero referir a empresas o personas con actitudes que provocan situaciones tan desgraciadamente demasiado habituales en España en las que mientras son proyectos o posibles negocios u oportunidades no tienen problema en hablar de condiciones generosas y "Succsess Fees"altos y que cuando de verdad hay ese succsess deseado, vienen como Paco con las rebajas.

Paco amigo, que no estamos como para regalar el tiempo, los contactos y los amigos...


jueves, 4 de julio de 2013

Back to the Future, ¿Innovar o no innovar?, esa es la cuestión


El ser humano, como parte de su esencia,  niega el pasado cuando lo tiene que recuperar para su futuro, prefiere pensar que nada existió en el pasado y que su capacidad de invención y de visión resulta innovadora. Sin embargo, no siempre todo es nuevo y, por supuesto, casi siempre el concepto ya fue inventado, aunque ahora tengamos, gracias a la tecnología, nuevas formas de ejecutarlo.
La innovación es la capacidad de ejecutar ideas convirtiéndolas en valor ofreciendo a los usuarios y/o clientes beneficios que sean percibidos de forma positiva. Hay que decir que aunque suele tener un importante componente tecnológico no es indispensable si bien, dicho componente, debería verse como la herramienta operativa de las empresas y organizaciones para el desarrollo del negocio.
Podríamos decir que en realidad las tecnologías de la información han pasado por 3 estados (plataformas para algún analista): Introducción tecnológica, evolución sostenible y revolución móvil, que es el momento en el que nos encontramos ahora. En la introducción tecnológica se produjo un cambio por revolución que nos llevaba de la máquina de escribir, la calculadora y los manguitos al PC; durante la evolución sostenible, el cambio fue menor y, desgraciadamente, se invirtió mucho para hacer lo mismo prácticamente sin mejoras productivas; por último, en la revolución móvil comenzada a finales del siglo pasado con el uso masivo de Internet y realmente implementada gracias a la movilidad, al fenómeno de la consumerización y a la adaptación de las empresas a este nuevo entorno, en el que por primera vez los usuarios, y por lo tanto las líneas de negocio, están por delante de las capacidades actuales de los departamentos de TI.

En los últimos tiempos analistas y asociaciones de tecnología hablan de cambios, de nuevas tendencias en los departamentos de tecnología para conseguir satisfacer las necesidades de negocio, de ajustes a la crisis aunque en nuestro caso hablemos de adaptación a un nuevo entorno entrópico, del nuevo perfil del CIO, pero ¿son nuevas estas necesidades o en el pasado ya habíamos sufrido un cambio similar?

Como si estuviéramos en la película con la que empezaba este post volvemos al pasado aunque no nos acordemos de él y que mejor que hacerlo con una aplicación práctica, a finales de los 70 y principios de los 80 ya existían compañías que utilizaban la tecnología para ofrecer ventajas competitivas a su negocio, ofreciendo auténtica innovación. Viajes Meliá utilizaba su propia tecnología, Meliátronic, para ofrecer una ventaja en el servicio a los usuarios y no sólo eso sino que lo explotaba en su comunicación y acciones de marketing de aquellos años para posicionarse y diferenciarse en el mercado. Del anuncio incluido aquí hace 32 años aunque ahora nos preguntamos cómo satisfacer las necesidades de negocio, ¿no será que habíamos perdido la esencia, la razón de ser y la naturaleza de la tecnología?



Dedicado a mi padre.

martes, 18 de junio de 2013

La creación de valor en tiempos de entropía


En el año 2.008, W. Chan Kim y Renée Mauborgne intentaron cambiar la visión de las empresas para crecer y desarrollar nuevos mercados. Planteado como una alternativa a los entornos habituales competitivos, La Estrategia del Océano Azul, establecía una diferencia en la forma de aproximarse a los mercados respecto a las estrategias básicas tradicionales. Podríamos decir que esa aproximación se hacía con 2 principios fundamentales:
-          La mejor forma de vencer a la competencia es dejar de tratar de vencer a la competencia.
-          Debemos saber lo que el cliente realmente quiere para hacerle la proposición adecuada.

A diferencia de la mayoría de otros conceptos estratégicos la gran aportación es su facilidad para implementar en la práctica sus principios; siendo especialmente aprovechable en entornos de entropía, pues de facto está diseñado para desarrollar y mejorar los resultados de las empresas en estos entornos. Un concepto incluido por ellos, la curva de valor, nos permite identificar los criterios de decisión del comprador, las variables valoradas por los usuarios/compradores y, por supuesto, la experiencia. Estos criterios y variables deben optimizarse, de tal forma que aplicando una matriz de optimización de la solución, llamada ERIC permite Eliminar, Reducir, Incrementar o Crear los factores que forman parte del proceso de decisión de cliente.

De cualquier forma, obviando el componente teórico, la aplicación de la curva de valor es extremadamente útil para en los entornos de entropía puesto que el proceso de optimización de las variables nos permitirá establecer los valores adecuados al perfil de nuestros clientes y en función de los mismos decidir los puntos críticos de inversión tanto de los productos como de los servicios que se comercialicen. Por ejemplo, se podrá valorar en un restaurante si nuestro cliente valora un mantel de tela o de papel o si valora el servicio de mesa, de tal forma que se pueden Eliminar costes e inversiones superfluas e innecesarias o en función de la segmentación que se haya realizado y la identificación correspondiente del target si es necesario crear alguna característica nueva, como puede ser una piscina de bolas en un restaurante orientado al público familiar, aspecto que se debe Crear como fuente de valor para ese determinado tipo de cliente.

En muchos casos, este proceso se hace de forma automática, sin embargo, en el subconsciente de la estrategia de la organización se realiza de forma involuntaria. Así, por ejemplo, se puede redefinir un negocio tradicional de carnicería y derivados, como en el caso de Hamburguesa Nostra (www.hamburguesanostra.com), donde la variedad y la calidad son puntos clave u otros donde la calidad en el producto y en el servicio justifican pagar un mayor precio como puede ser en la cadena de alimentación La Antigua Castilla (www.laantiguacastilla.es). También existe el caso contrario donde el servicio se simplifica al mínimo a cambio de reducir los costes lo que es muy tradicional en algunos restaurantes como el caso de Muerde La Pasta (www.muerdelapasta.com) donde se busca un precio agresivo con una calidad de servicio básica pero satisfaciendo las necesidades básicas y complementos como zonas de niños.
Lo que parece obvio es que en este entorno de entropía los negocios indiferenciados sufren más que aquellos que tienen una apuesta clara por un mercado diferenciado, una proposición de valor clara ofrece la oportunidad de llegar a clientes que históricamente no eran clientes de la compañía y que aquellos que eran clientes esporádicos puedan pasar a ser clientes fieles. Crear valor, aunque suene un concepto demagógico, es una obligación pero tenemos que entender que crear valor no es dar más por menos sino dar más de lo que nos pide el cliente o dar lo justo al precio que el cliente está dispuesto a pagar. Negocios con curvas de valor identificadas para cada segmento son valores seguros en tiempos de entropía máxima. Un concepto poco usado como es la calidad integral debería ser más utilizado en estos momentos: Lo qué el cliente quiere, cómo lo quiere, cuándo lo quiere y al precio qué está dispuesto a pagar.

               

domingo, 9 de junio de 2013

NO HAY CRISIS.

HAY Corrupción – Sociedades Secretas – y apestosa Política en España.

CAMBIO DE ÉPOCA.


La masonería es algo que le llama la atención a mucha gente. En el café de hoy, pudimos hablar de muchas cosas y entre otras la masonería. La masonería y la política y las sociedades secretas.

Desde hace unos días, me llama la atención ver importantes cargos políticos con importantes posiciones dentro del gobierno o partidos que gobiernan... decir unas cuantas tonterías para explicar situaciones muy feas.

Después de mucho pensar, ver, escuchar y compartir la visión de una realidad que precisamente algo que sale en prensa hace unas semanas (http://www.abc.es/20121110/espana/abci-masoneria-partidos-politicos-sociedad-201211082036.html) no me queda otra que aceptar una explicación a tanto sin sentido. Gran parte de los políticos y políticas de nuestro país PERTENECEN A SOCIEDADES SECRETAS.

Porque solamente creyendo esto, puedo explicarme lo que está sucediendo. Solamente pensando que tales personajes que gobiernan o aspiran a gobernar u oponerse al gobierno pertenecen a distintas sociedades secretas, y como norma dentro de cada sociedad, a un hermano de la sociedad se le defiende hasta la extenuación.

Entonces nos encontramos gentes de los dos partidos que se reparten la mayoría del parlamento, perteneciendo a 6 o siete! Sociedades secretas.

Pero realmente ¿Que es una sociedad secreta? 

Y ahí muy acertadamente mi amigo, ha dicho algo muy cierto. Las sociedades secretas están hechas para delinquir, y por eso son secretas. Touché Maestre!

Y nos quedamos tan campantes. 

- Oiga que esto ya lo sabemos.

- Si lo sabemos, pero nos importa tres!

Ahora me explico cuando decimos que Barcenas tiene agarrado por los cojones al PP. Claro. Algún hermano de la sociedad secreta, S.A. puede salir rana, pero en cualquier caso, la cantidad de tonterías que ha contado el PP a través de sus primeras espadas ha sido para llamarnos gilipollas sin decídnoslo.

Claro, si al final resulta que entre las distintas sociedades secretas se negocia el reparto del pastel, la cosa está servida. Hemos convertido el sistema político de España en la institucionalización de la mafia, donde todo el sistema de poder pertenece a familias que han de perdurar, patrimonios que salvaguardar mantener el poder y ganar y no perder.

 Dinero y poder perteneciendo a sociedades masónicas. 

Poco a poco sabemos quienes sois. La gente está despertando a una realidad y no podéis impedir que el KnowledgeCitizen os ponga en vuestro sitio. Tenéis miedo y el miedo os lleva a equivocaciones. A malas medidas. Apresuradas porque os están empezando a comer los pies vuestros ciudadanos-ratas…

Dejo un par de vídeos.

Uno es de Pablo Castellano contando algo interesante sobre el 23F
http://www.youtube.com/watch?v=WjNiX5LZidw
http://www.youtube.com/watch?v=ZbCOQeLCexw






Otro es de un Dr. en Economía. José María Gay de Liébana.
http://www.youtube.com/watch?v=ZbCOQeLCexw
http://www.youtube.com/watch?v=ZbCOQeLCexw




El trabajo en un entorno de entropía constante


Con el nuevo entorno y nuevas reglas, el entorno laboral también ha cambiado, tanto en su forma de desempeñarlo como en la creación del mismo.
Las 5 reglas que definían el entorno de entropía en el que nos movemos en la actualidad rigen no sólo el entorno empresarial, sino también en el entorno profesional del trabajador. De tal forma que la regla del coste de oportunidad, de la máxima incertidumbre, de la máxima flexibilidad, del esfuerzo óptimo y del caleidoscopio, son aplicables también a las personas. Como consecuencia de las mismas, el proceso convencional de la decisión y los factores que regulaban las mismas  han cambiado, en el pasado los criterios de decisión fundamentales para elegir un nuevo proyecto profesional eran la propuesta económica y desarrollo profesional que conllevaba, al igual que ocurría en el caso de las organizaciones, un riesgo asumible que permitía tener un coste de oportunidad asociado a la decisión a sabiendas que en un futuro cercano la decisión se podría corregir. Sin embargo, en la actualidad, el coste de oportunidad es muy elevado, la incertidumbre extrema obliga a que las decisiones sean más arriesgadas, la flexibilidad de la persona para adaptarse a un nuevo rol en la organización es más crítica que nunca, el esfuerzo y la compatibilización de la vida profesional y personal debe ser más óptima que nunca y, por supuesto, el plano de visión debe cambiar de forma drástica buscando oportunidades hasta ahora no consideradas. En definitiva, con el nuevo proceso de decisión y los criterios que condicionan el mismo, la seguridad pasa a ser la primera variable a valorar a la hora de decidir un cambio de trabajo y, por lo tanto, elegir un nuevo cambio en el horizonte profesional.

Por otra parte, en el nuevo escenario va a existir una figura que cada vez va a tener más peso, y más que tendría, si el entorno político diera los medios adecuados para su existencia, que es el autoempleado empresarial. Si bien la figura del freelance existe desde hace tiempo, casi siempre se ha asociado a colaboradores temporales por servicios, sin embargo, en el autoempleo empresarial el objetivo es buscar un número de clientes (empresas) suficientes que busquen colaboradores periódicos y recurrentes y que faciliten unos ingresos estables. El objetivo de este modelo es ofrecer a las pymes especialización a través de un recurso de uso temporal pero duración ilimitada al tiempo que el empleado tiene múltiples pagadores que no compiten de forma directa entre ellos.

La situaciones de entropía son, por lo general, una cuna de oportunidades para emprendedores, la nueva realidad ofrece la identificación de oportunidades que pueden ser aprovechadas. El cambio de la visión, entendiendo que el individuo debe ser capaz de crearse su propio empleo con modelos innovadores es un factor definitivo en el éxito en esta nueva situación.

domingo, 26 de mayo de 2013

Sin dinero o con dinero hago siempre lo que…

Sin dinero o con dinero hago siempre lo que… Pues no, no lo podemos hacer… 

Algo que me deja en "indefenso" y sin argumentos es una realidad que aún no alcanzo a comprender, porque la única respuesta prefiero pensar que está aún lejos de mi alcance.

Corren tiempos difíciles, es algo evidente y que en tiempos pasados algunos abusaron de lo que ahora se nos pide a todos es verdad. No sé si una ilusión, una fantasía pero por aquellos 1998 parecía que íbamos a alcanzar el cielo y que descubriríamos America de nuevo. 

El gasto y endeudamiento se instaló en nuestras vidas y comenzó a dar alas a los financieros de manera que era normal escuchar de tal broker que ganaba 500.000 de ficha al año... 

El trabajo del conocimiento aún no estaba conceptualmente instalado en la sociedad y el trabajo productivo, lo real, lo que se fabrica por tal o cuál empresa, perdió valor frente al trabajo del propio dinero o el trabajo financiero. Aparecieron productos financieros derivados, algunos de los cuales eran rentables si quebraban ciertas posiciones y resultó por un momento más rentable apostar a la quiebra de empresas que al éxito y plas. Caldo de cultivo listo para hervir. Jugar al CASINO con garantías y seguros...  

Hoy cosas a las que llamamos crisis, son las consecuencias de malas políticas y buenos ladrones que han tenido claro que hay que volver a explotar al ser humano. 

Hoy lo que toca es un cambio. Lo que llamamos crisis, parece mejor explicarlo como cambio de paradigmas. Cambio en el modelo de relacionarse las personas con las empresas. Tanto las empresas de las que consumen como de las empresas a las que prestan servicios. En la que desarrollan una actividad profesional, facturando una minuta por ello. 

Desde hace mucho la palabra empleo me ha parecido vieja y anacrónica. EMPLEO como si las personas fueran objetos empleables. Y luego está la palabra empleador. Que irrita igual que salario. Palabras que desterraría del diccionario moderno, por lo menos en la cultura del conocimiento

Hoy nos piden confianza para que el sistema se recupere y volvamos a la senda del crecimiento. Nos invitan a emprender, nos convencen y nos convencemos de que hay que emprender y crear un tejido industrial, que por cierto, hasta ahora es casi inexistente en España, materia en la que no destacamos sobre otros como Alemania… 

Indignación o resignación. ilustro con un ejemplo la paradógica situación con la que algún emprendedor y empresario se encuentra. 

Chema es un tipo que tiene un 25% de una Starptup que lleva 5 años desarrollando y vendiendo tecnología y prestando servicios. Factura con un volumen de negocio de 0,5MM€ y con un crecimiento Q1-2012 con Q1-2013 del 53% Además Chema tiene un patrimonio inmobiliario sin carga hipotecaria de 0,55MM€. 

La empresa de Chema este jueves cierra la ampliación de capital y Chema pide un préstamo de 35.000 Euros para comprar más porcentaje yendo ya con 80.000 euros. Varios bancos tienen el expediente de la empresa desde hace tres semanas. Pues aún no los ha conseguido.  

En cambio Nacho con una nómina consiguió en 2012, en siete días un préstamo de 46.000 € para comprar un coche… Nacho además tiene huna hipoteca de 0,55 MM€ y otro préstamo de 15.000€ pendiente de amortizar. 

 ¿Es esto razonable

 Si de verdad queremos corregir lo que viene llamándose "la crisis", hay que empezar por entender que no es crisis lo que hay, sino una avaricia instalada y por la que los que ganan grandes cantidades de dinero, las grandes fortunas, no aumentan su gasto y el dinero hoy está en manos de quienes gastan menos de lo que ingresan dejando a los demás con una limitación irracional de recursos económicos con los que producir VALOR y mejoras que aporten crecimiento a la sociedad

Es una sociedad absurda que premia al que gana dinero con el dinero de otros y no al que inventa, produce y resuelve avances para la sociedad, como hace cualquier empresa que produce y no especula. 

Desgraciadamente sigue instalada la idea de que el trabajo del dinero ha de rentar más que el trabajo productivo, convirtiendo dotando de más valor al recurso objeto dinero que a la persona, y el trabajo productivo. 

Es inevitable frente a algunas evidencias quedarse en pelotas y no poder explicar las cosas que son inexplicables por su harto contrasentido. 

¿Qué es lo que nos mueve? ¿Qué se mueve? ¿Quién lo mueve? 

Parece mentira que en ciencia el mundo esté tan avanzado y en política social y simbiosis para crecer y mejorar las condiciones de vida de TODO el planeta, estemos tocando los cojones con Ba, R Ce, Na, S (Bario, Cesio, Sodio y Azufre). Azufre que apesta y que impregna a un sistema mal pensado, perverso y que quizá, o no, tiene como objeto esclavizarnos para que no podamos crecer y evidenciar que los políticos que manejan el poder y los designios de España, y nos presenta a un abogado del estado (Licenciado en Derecho, con una oposición de cojones de chunga) dando una explicaciones sobre el despido que no hay quien las defienda.

¿Es que somos tontos?

viernes, 24 de mayo de 2013

¿Qué diferencias hay entre afrontar una crisis y un estado de entropía constante?

En reflexiones anteriores explicábamos que la realidad es que no estamos en una crisis, al menos no en la acepción habitual de la palabra, sino en un pleno proceso de cambio y sólo dejando de intentar salir de la crisis y afrontando la realidad seremos capaces de resolver la situación que tenemos.

La gran diferencia entre resolver una situación de crisis y una situación de entropía es el objetivo final, los criterios de control y la gestión del tiempo en la consecución de ese objetivo.

Desde el punto de vista de el objetivo final al tratar de salir de una crisis es recuperar una situación o status idéntica o, al menos, similar que la que teníamos en origen; por el contrario, en una situación de entropía la clave pasa por la adaptación a un nuevo modelo y conseguir estabilidad y sostenibilidad en el nuevo entorno.

La crisis se afronta con medidas temporales, defensivas y de naturaleza reactiva. Por el contrario, ante una situación entrópica las medidas son permanentes, ofensivas y de naturaleza proactiva. Decisiones como reajustes de personal al tiempo que se intenta mantener la cuota de mercado o el nivel de producción, o reducir el volumen de stock para generar liquidez, son medidas tomadas a posteriori y como respuesta a la situación que se ha generado. Otras decisiones como establecer planes de diversificación, hacer acciones de desarrollo de negocio sobre nuevos segmentos de “no clientes”, cambios innovadores o proyectos de externalización son medidas de cambio y adaptación.

Con una visión más orientada a los resultados y los criterios de control podríamos decir que las medidas anti-crisis son, por lo general, restrictivas orientadas a la rentabilidad de los resultados en el corto y medio plazo como parte de una visión conservadora. Sin embargo, en un entorno de entropía debemos hacer cosas diferentes, al propio Albert Einstein le atribuían la frase de “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Esa debe ser precisamente la visión que nos tiene que llevar al cambio para adaptarnos al medio en un entorno de entropía, no importando tanto los resultados a corto plazo sino el modelo de negocio que se tenga al final del proceso. Con esta premisa la naturaleza del cambio es distinta y debemos aproximar nuestra visión más a un proceso de reingeniería, con una medición de resultados marcada en 3 etapas:  en el corto plazo, criterios asociados a las fases a cumplir; en el medio, indicadores de resultados básicos; en el largo, rentabilidad de las acciones tomadas.

Por último, mientras que desde un punto de vista de gestión del tiempo la crisis es, o al menos se entiende como, cíclica, una situación de entropía constante no es cíclica sino, como su propio nombre indica, permanente.

En definitiva, la gestión de la crisis se hace con medidas correctoras y el cambio de entorno se debe hacer con medidas transformadoras. El proceso de transformación es a más largo plazo y se produce como consecuencia de un cambio en el modelo mientras las medidas anti-crisis buscan resultado a corto plazo y resultadistas.