viernes, 24 de mayo de 2013

¿Qué diferencias hay entre afrontar una crisis y un estado de entropía constante?

En reflexiones anteriores explicábamos que la realidad es que no estamos en una crisis, al menos no en la acepción habitual de la palabra, sino en un pleno proceso de cambio y sólo dejando de intentar salir de la crisis y afrontando la realidad seremos capaces de resolver la situación que tenemos.

La gran diferencia entre resolver una situación de crisis y una situación de entropía es el objetivo final, los criterios de control y la gestión del tiempo en la consecución de ese objetivo.

Desde el punto de vista de el objetivo final al tratar de salir de una crisis es recuperar una situación o status idéntica o, al menos, similar que la que teníamos en origen; por el contrario, en una situación de entropía la clave pasa por la adaptación a un nuevo modelo y conseguir estabilidad y sostenibilidad en el nuevo entorno.

La crisis se afronta con medidas temporales, defensivas y de naturaleza reactiva. Por el contrario, ante una situación entrópica las medidas son permanentes, ofensivas y de naturaleza proactiva. Decisiones como reajustes de personal al tiempo que se intenta mantener la cuota de mercado o el nivel de producción, o reducir el volumen de stock para generar liquidez, son medidas tomadas a posteriori y como respuesta a la situación que se ha generado. Otras decisiones como establecer planes de diversificación, hacer acciones de desarrollo de negocio sobre nuevos segmentos de “no clientes”, cambios innovadores o proyectos de externalización son medidas de cambio y adaptación.

Con una visión más orientada a los resultados y los criterios de control podríamos decir que las medidas anti-crisis son, por lo general, restrictivas orientadas a la rentabilidad de los resultados en el corto y medio plazo como parte de una visión conservadora. Sin embargo, en un entorno de entropía debemos hacer cosas diferentes, al propio Albert Einstein le atribuían la frase de “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Esa debe ser precisamente la visión que nos tiene que llevar al cambio para adaptarnos al medio en un entorno de entropía, no importando tanto los resultados a corto plazo sino el modelo de negocio que se tenga al final del proceso. Con esta premisa la naturaleza del cambio es distinta y debemos aproximar nuestra visión más a un proceso de reingeniería, con una medición de resultados marcada en 3 etapas:  en el corto plazo, criterios asociados a las fases a cumplir; en el medio, indicadores de resultados básicos; en el largo, rentabilidad de las acciones tomadas.

Por último, mientras que desde un punto de vista de gestión del tiempo la crisis es, o al menos se entiende como, cíclica, una situación de entropía constante no es cíclica sino, como su propio nombre indica, permanente.

En definitiva, la gestión de la crisis se hace con medidas correctoras y el cambio de entorno se debe hacer con medidas transformadoras. El proceso de transformación es a más largo plazo y se produce como consecuencia de un cambio en el modelo mientras las medidas anti-crisis buscan resultado a corto plazo y resultadistas.

1 comentario:

  1. De acuerdo!! Seguro que el no despliegue de medidas transformadoras por parte de todos los politicos, sea por comodidad, sea por interes personal, esta llevando a todos a una situacion insostenible!! Primero de todo, tenemos que cambiar las mentalidades, no solo de los que gobiernam pero tambien de todos nosotros que los eligimos!! Y el cambio de mentalidades es un processo muy lento que pasa tambien por la educacion en las escuelas....

    O lo hacemos ahora, o... no quiero ni pensar en las consequancias

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